Regina Lambert (Audrey Hepburn) es una norteamericana residente en París. Tras el asesinato de su marido, de quien desconocía casi todo y del que se quería divorciar, se verá envuelta en un peligroso embrollo relacionado con una fortuna robada durante la Segunda Guerra Mundial.
La mejor película de Alfred Hitchcock que haya dirigido alguien que no era Alfred Hitchcock. Romance, misterio, suspenso y humor, con un Cary enigmático y una Audrey encantadora, entre crímenes y glamour. A falta de Saul Bass, Donen apeló para los créditos a Maurice Binder, que al mismo tiempo estaba adquiriendo su fama bondiana.