El sueño de Eugenio es ganar el trofeo que nunca ganó en el fútbol. A sus 72 años encuentra una última oportunidad, pero tendrá que cambiar el balón por el salón.
Frustrado porque nunca ganó un campeonato, Eugenio encuentra una última oportunidad de redimirse en un concurso de baile para adultos mayores. Junto a Carmen, su compañera de baile y amiga de un Centro Diurno para ancianos, se esfuerza por aprender los pasos de la salsa, la cumbia y el bolero. La pareja ensaya rigurosamente bajo la instrucción de Daniel, un hombre homosexual de 70 años. La cercanía con Daniel molesta a Eugenio, pero pronto se da cuenta que es su única oportunidad real de ganar.