Giulia acaba de perder a su padre, el gran compositor de música Giulio Fontana. A través de la música la contacta desde la otra dimensión y la conduce a una iniciación en el mundo invisible.
Giulia llora la pérdida repentina de su padre, el artista Giulio Fontana (Franco Battiato). En los días posteriores al funeral, la mujer continúa sintiendo su presencia en la casa donde vivían juntos. Visitada cada vez con mayor frecuencia y de manera más visible por el fantasma del fallecido, ella rastrea su último viaje espiritual a través de cartas y ejercicios de meditación. Con el apoyo de James (Willem Dafoe), un amigo de la familia y artista de teatro, Giulia parece guiarse por estas apariciones hacia una búsqueda mística y espiritual que tiene como objetivo la comprensión de la vida y la aceptación de la muerte.