André es un niño que vive en un barrio industrial de Ouro Preto, Brasil, cerca de una antigua fábrica de aluminio. Un día encuentra un cuaderno de uno de los trabajadores de la fábrica.
André es un joven adolescente que vive en un barrio pobre de Ouro Preto (Brasil). Un día, de manera casual, descubre el diario de Cristiano, un obrero de fábrica que acaba de fallecer en un accidente. A través de su lectura, la película se va sumergiendo de manera casi exclusiva en la vida del obrero y en su proceso de introspección. Todo se centra en el texto encontrado: un diario que nos revela aspectos fundamentales de su vida. Su viaje a través de las rutas brasileñas, aceptando cualquier tipo de trabajo y sobrellevando grandes dificultades. El sentimiento de desolación lo acompaña durante todo su viaje y sus fugaces momentos de felicidad provienen principalmente de las distintas mujeres que pasan por su vida, en especial una de ellas con quien desarrolla una relación especial.
Con una impronta neorrealista, la película aborda la tragedia humana desde su cotideanidad, suavizando así su carga melodramática. No pretende jamás exagerar la desdicha de los personajes, sino remarcar en ellos ese sentimiento de abandono y melancolía que los acompaña. En la obra, existe una decisión premeditada de rellenar los laterales del encuadre, resaltando aún más esa sensación de claustrofobia y alienación. La obra en su conjunto, nos va revelando la contracara del desarrollo económico brasilero, una visión alternativa de la historia del país de los últimos diez años, exponiendo al protagonista como una de sus víctimas invisibles.