El sereno
El sereno
Oscar Estévez, Joaquín Mauad
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Thriller
2017
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90min
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Fernando es el nuevo sereno de un enorme e inquietante depósito a punto de ser demolido. Una noche escucha ruidos extraños y descubre abierta una reja que debería estar cerrada. A partir de ese instante ya nada será lo mismo

Sinopsis

El cine de géneros no suele ser una prioridad en la producción uruguaya, y tal vez no sea casualidad que este intento involucre como codirector (junto a Joaquín Mauad) a Oscar Estévez, quien ejerció labores de guionista en “La casa muda” y “Dios local”, y reincide aquí también en ello con Federico Rocca. Como esos dos antecedentes, “El sereno” coquetea con el suspenso y el terror, pero las semejanzas no terminan ahí. También ahora hay una locación prácticamente excluyente que opera como un personaje más, personajes acosados por una presencia enigmática que proporciona algunos sobresaltos, y un creciente clima de irrealidad que invade todo el relato.

El sereno del título es el actor argentino Gastón Pauls, quien comienza a trabajar como tal en un viejo galpón de características muy particulares a punto de ser demolido. El personaje arrastra algunos fantasmas personales, pero pronto descubrirá que existen otros motivos de preocupación: compañeros de trabajo que se comportan de manera extraña, ruidos nocturnos de impreciso origen. De entrada le avisan que hay en el lugar ciertos espacios en los que es mejor no meterse, pero desconocer ese tipo de advertencias es el comportamiento más repetido de los protagonistas de casi todas las películas de terror que en el mundo han sido.

La película persigue un equilibrio entre el retrato personal del protagonista (en cuyo pasado pueden estar algunas claves de lo que está ocurriendo) y la amenaza acaso sobrenatural que parece acosarlo. No corresponde en una nota como ésta aclarar más detalles que pueden estropear en el futuro espectador la expectativa de una trabajada intriga. Es mejor ver la película para saber de qué se trata. Con pocos medios y cierta imaginación para el manejo de la herramienta audiovisual, Estévez y Mauad (este último egresado de la ECU) se las arreglan para crear un clima inquietante y guardarse en la manga alguna carta que les permite proporcionar giros inesperados de libreto. El colibretista y codirector Estévez ha contado que la primera inspiración para su guión surgió de su visita a un local a punto de ser derrumbado en el barrio montevideano del Cordón. Ya se sabe que el arte imita la realidad, o se inspira en ella.

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