El singular dispositivo narrativo desplegado por Liliana Torres en este film, nos lleva a entender el cine como catarsis, y nos hace empatizar con momentos que todos hemos vivido en algunas ocasiones, sorprediéndonos de nuestras propias reacciones.
Lili regresa a su pueblo natal para pasar unos días con la família después de vivir diversos años en México. Durante su estancia, su excéntrica madre la obligará a visitar a familiares que parece que apenas sepan nada de alla, lo que nos dará lugar a equívocos y momentos a veces divertidos, a veces agridulces, mientras Lili no acaba de verse parte de todo aquello.
Esta sugerente película juega con estas situaciones familiares y a menudo incómodas, a la vez que reflexiona sobre la nostalgia, la tolerancia, el poder castrador de la familia y como sentirte extraño en tu propio entorno.
El singular dispositivo narrativo desplegado por Liliana Torres en esta dramedia ('utilizar' a los miembros de su familia como actores naturales, a excepción de la actriz profesional que la interpreta a ella), nos lleva a entender el cine como catarsis, y nos hace participar de sus puntos de vista y empatizar con momentos que todos hemos vivido en algunas ocasiones, sorprediéndonos de nuestras propias reacciones.