El cineasta Ramón Lluís Bande propone un monumento cinematográfico que registra en presente los espacios donde fueron asesinados los principales nombres de la Agrupación Guerrillera Asturiana.
Entre los meses de octubre de 1937 y noviembre de 1952 cientos de militantes republicanos se echaron al monte con dos objetivos: salvar su vida y continuar con la resistencia armada contra el franquismo. Muchos de ellos murieron en el monte. "Equí y n'otru tiempu" propone un desplazamiento del documento al monumento cinematográfico con el registro en presente de los espacios donde fueron asesinados los principales nombres de la Agrupación Guerrillera Asturiana.